
La autenticación multifactor (MFA, por sus siglas en inglés), también conocida como Verificación de dos pasos, es una capa extra de seguridad que requiere que el usuario realice doble verificación para obtener acceso a una aplicación, ya sea a través de un código de un solo uso enviado a través de un mensaje SMS, una aplicación autenticadora, o incluso haciendo uso de datos biométricos.
Si bien, la autenticación multifactor brinda más seguridad a los usuarios, los ciberdelincuentes han desarrollado estrategias para robar información a través de teléfonos inteligentes.
¿Cómo se lleva a cabo?
El atacante realiza intentos masivos de inicio de sesión, cada uno de los cuales genera un mensaje de autenticación, que se conoce como bombardeo MFA. Es tal la cantidad y la frecuencia de esos mensajes, que la víctima, ya sea por accidente o porque quiere evitar que le sigan llegando avisos, termina aceptando la autenticación o ingresando un código.
Es posible que este ataque afecte el funcionamiento del teléfono, cuestión que es aprovechada por los atacantes, quienes contactan a la víctima y se ganan su confianza. Aseguran que llaman de asistencia técnica y se ganan la confianza de su víctima. De este modo, obtienen contraseñas o, incluso, acceso remoto al teléfono móvil.
¿Cómo protegerse?
Principalmente, hay que evitar proporcionar datos personales o bancarios vía telefónica, así como dudar de llamadas de asistencia técnica que no se han solicitado.
No aceptar ninguna solicitud de cambio de contraseña que no hayamos solicitado nosotros mismos, ni teclear ningún código que nos haya llegado sin razón vía SMS o aplicación de mensajería. No abrir enlaces sospechosos.